miércoles, 13 de noviembre de 2013
Impulso
Me lo debo a mi misma.
Me debo tolerancia, respeto y perdón.
Creo que lo más difícil de todo es el perdón.
Soy escorpión, supongo que es uno de mis desafíos de vida.
Perdonarse, por los errores y las omisiones. Perdonarse por descuidarse, por no cuidar lo único del mundo que es verdadera e inapelablemente mi responsabilidad: Yo.
¿Como pretendo ayudar, ser un aporte al mundo, dejar huella? ¿Como es posible que me importe más todo lo anterior que mi misma?
He sido inconsecuente, el verdadero egoísmo está en postergarme, postergarme y postergarme... hasta reventar. No, mas bien no es egoísmo, es pereza, desesperanza, MIEDO, todo combinado para crear un cataclismo de persona, que se autodestruye, que piensa que no tiene la fuerza para revertirlo. YA NO MÁS !
Este es mi decreto.
Desde hoy, mi mundo cambia, porque el núcleo cambia.
Y si me caigo, bueno, en el camino se arregla la carga :)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario